¡Aunque usted no lo crea!

La última norma de la Dirección General de Impuestos Internos estrecha el cerco a los profesionales liberales, microempresarios, pequeñas empresas y servidores por contratos en cuanto al pago de impuestos por ingresos personales o beneficios. Esta es una modalidad indirecta de reforma tributaria.
Esta acción es cónsona con la característica voracidad por ingresos de los gobiernos peledeístas.

Esto es curándose en salud, así tendrán esta nueva herida abierta para sangrar al contribuyente, ya que se aprestan a pasar otra reforma tributaria posterior a las elecciones próximas, para cumplir con la demanda del FMI de agenciarse mas ingresos para poder cumplir con lo acordado.

Intentarán subir el impuesto a los combustibles; ampliar la base impositiva del ITBIS; se negaran a cumplir la ley que otorga el Salario 14 y el 10% a los municipios.

Volverán a alegar que un aumento general de salarios es inflacionario, pero se subirán sus beneficios por el alto costo de la vida; continuarán las obras grado a grado, las concesiones graciosas, y la depredación de los bancos de material de construcción de los cauces de los ríos sin importar los daños al medio ambiente.

La indolencia y las malas costumbres no permiten que el Ejecutivo recurra a principios científicos de la economía, reduciendo el gasto público, la prevaricación y la malversación de los fondos del erario.

Si los síndicos violadores de la ley fueran inteligentes, se olvidaran de la política y su avaricia por bienes materiales, y se fugaran como lo que son, porque sus días están contados. Contados porque los nuevos regidores que tomarán posesión el próximo 16 de agosto le tienen su caldero hirviendo. Cuentan con la auditoria practicada por la Cámara de Cuentas, y que por pecaminosa no se atreven a remitirla al DPCA, además de que tienen los expedientes del “Malecón Libre”, el “Quinto Centenario”, los pagos duplicados y triplicados en fiestas populares, las contratas adjudicadas grado a grado a la empresa del hermano y del hijo, los desacatos a sentencias de los tribunales, y los negocios turbios de las vallas lumínicas.

También tienen las compras de refrigerio a la hermana del Síndico, el descontrol administrativo contable de la administración de la ciudad. Definitivamente, se precisa un anexo para Najayo Hombre.



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