Yo no. ¿Y usted?

Me avergüenza que el Presidente de mi país sea irrespetado por su habitual incumplimiento de su palabra y de sus compromisos a la comunidad; o de que lo acusen y comprueben que cometió perjurio, transgredió la Constitución, y no pudo demostrar el destino de los 130 millones de dólares de la Sunland, ni justificar las acciones de su lacayo sanjuanero. Yo no votaría por él, ¿Y usted?

Y por un sindiquito que atropella a los inversionistas desconociendo sus derechos, o que beneficia a sus negocios con los bienes del municipio; que se apropia de las áreas públicas del Malecón, abandona los mercados públicos y excluye a los barrios de los servicios de limpieza y ornato, yo tampoco votaría. ¿Y usted?

Tampoco votaría por un congresista que apruebe un contrato sin leerlo, como el de la Barrick Gold, bajo el alegato de cumplir una orden del Partido a que pertenece, porque yo no soy un partido, soy un votante. ¿Y usted, votaría por un energúmeno así?

Tampoco votaría por un diputado que se apandilla con el enemigo para como presidente de una Comisión Permanente, apoyar todas las indelicadezas que se pretendan. ¿Usted votaría por un oportunista así?

Los que tenemos toda una vida trabajando y ganando un sueldo similar a los de los generales del país, no hemos podido ver juntos cinco o diez millones de pesos, mucho menos, decenas de millones como se devela en la recién ola de declaraciones de bienes por mandato del Ejecutivo. Celebremos la vocación de ahorro y dominio de los fundamentos de la economía, para tan fructífera existencia. ¡Alabamos al Señor!

Yo no votaría por un candidato que se valió de su cargo oficial para traficar con indocumentados, violando las leyes de migración de mi país. ¿Y usted?

Tampoco votaría por un senador que arremete y despoja a su esposa en proceso de divorcio, y arremete contra su familia en desmedro de sus hijos, ¿Votaría usted por él?

¿Cómo puedo elegir a un escuálido prepotente, de pecho inflado y voz estentórea, para que me represente en el Senado de la República? Yo no. ¿Y usted?

Yo no votaría por un gobierno que tiene un Ministro de Educación que dice no tener necesidades para un mayor presupuesto y gran parte de las escuelas cayéndose, insalubres y sin mobiliarios suficientes; o un Ministro de Salud incapaz de gerenciar el sistema de hospitales, o administrar su staff de médicos y enfermeras; o de un Ministro de lo Interior por autocrático, prevaricador y “trujillito”.

Tampoco si su Ministro de Industria es indolente ante los daños a los recursos naturales y la salud de los dominicanos por favorecer a extranjeros; o a su cómplice Ministro de Medio Ambiente que es implacable contra campesinos que luchan por la tierra, pero complaciente con los que vienen a destruir los recursos de nuestra naturaleza.

¿Votaría usted por los malos dominicanos que se han enriquecido a expensas de los males que abaten a los que menos tienen, los pobres dominicanos.



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