martes, 10 de agosto de 2010

Gracias a Dios que no soy peledeísta

El tema de moda es la crisis de los partidos políticos en Latino-América y el riesgo de que afecte a este sistema político en República Dominicana.

Aunque los partidos políticos son criticados en todos los sectores, todavía el dominicano considera que la política partidista, las elecciones y la democracia es la mejor vía para la administración del Estado.

Usted escucha las quejas contra los políticos sinvergüenzas, corruptos, busca votos, etc., pero el día de las elecciones la población acude masivamente y tempranito en la mañana a votar.

Sin embargo debemos analizar objetivamente la crisis que los políticos han alimentado en los últimos tiempos. El primer gran motivo de la crisis es el voto humillante de una población incapaz de racionar y de valorar la diferencia entre un peso para comprar el voto y poder comer un día, y el peso de su voto que bien utilizado podría significar comer todos los días.

La perversidad de políticos abusa de la incapacidad de la mayoría, unos venden sus votos por un plato de lentejas, otros, se enriquecen perdiendo lo que tal vez nunca tuvieron: vergüenza.

De esos que venden su vergüenza en procura de bienestar fácil, se espera su reacción ante el embate que están sufriendo de los sectores políticos en el poder. Resulta y viene a ser, que tradicionalmente los políticos se sustentan en la oligarquía, en la clase adinerada que rige los medios de producción, pero ahora se dan cuenta de que ya esos políticos no los necesitan, porque el Presidente y su camarilla superan el poder económico de los grupos empresariales de nuestra sociedad. Salvo honrosas excepciones, esa Pléyada de “ sacrificados” servidores públicos provienen de los grupos componentes del 80% que forma la base empobrecida de la pirámide social, y esos sí que tienen apetito por la accidentada vida pasada. Ya todos son ricos.

Usted puede ser peledeísta, perredeísta, reformista, socialista, imperialista, lo que quiera. La democracia le permite elegir su simpatía ideológica. Lo que sí debemos estar consciente de que los compromisos con el partido que elijamos nos va a calificar en lo adelante. Se parece a aquello de que si usted anda con quien comete un asalto, o va lleno de drogas, usted es cómplice, y debe pagar en su justa medida su culpabilidad.

Aves de la misma bandada han confesado el grado de corrupción existente en su gobierno al extremo de que uno de ellos llegó a sentenciar la cárcel que les espera, incluyéndose él mismo entre los candidatos a vacacionar en Najayo.
Y este razonamiento me hace sentir la vergüenza, si algún día la tuvo, de quien apoye perversidades, delitos, abusos, robos, e indolencias como los que se han cometido últimamente.

Recordemos el regalo del negocio del servicio de energía, dinero que se desconoce su tejemaneje, y la lapidaria confesión de “la distorsión que crearía su ingreso a la economía dominicana” ¡Que pechúses!

Porque desaparecer de entrada un préstamo acordado por el gobierno saliente en el 2004, por 22 millones de dólares para un proyecto habitacional para maestros y luego enviarlo al Congreso para su renegociación terminando en una deuda de 33 millones de dólares es un crimen contra la patria. Nadie sabe qué se hizo con esos dólares, excepto el pago a la Sun Land por el mangoneo que retuvo el libramiento para que este fuera concretizado con el nuevo gobierno del PLD.

También fue un acto de perversidad pretender meter de contrabando la entrega de un millón de metros cuadrados del litoral sur para la construcción de una “Isla Artificial” en beneficio de extranjeros. El escándalo de los medios impidió tal desaguisado, pero el genio” peledeísta fue premiado con el consulado mas codiciado y productivo del sistema consular.

O un cómico enganchado a síndico que viola las leyes desacatando sentencias evacuadas por los tribunales del país, para beneficiar a allegados, y capitalizar esos beneficios a favor de sus negocios privados; adjudicar la construcción de parques infantiles que de iniciada dejan las manos llenas de grasa.

Ahora tiene todos los parques abandonados, alquiló un pedazo del parque Mirador del Sur en violacion a la ley, no recoge la basura, los cementerios son antros delincuenciales, no paga el seguro médico de los empleados del ayuntamiento, y por poco consigue que sus apandillados de la Sala Capitular le autoricen a disponer de montos de hasta cinco millones de pesos para gastarlos a su discreción sin requerir autorización de los regidores.

Como no sentir vergüenza ante la construcción de un metro sin realizar los estudios de factibilidad, estudios de ingeniería para la construcción de una obra de calidad optima, cubierta de un velo de misterio que impide ver los costos y la honestidad de la administración de la obra, o comparar el precio de compra de los vagones locales con los adquiridos por otras naciones teniendo como resultado que estamos pagando el doble del precio pagado por otros gobiernos.

Y sin embargo no hay dinero para camillas en las emergencias de los hospitales, ni para fundas que cubran los cadaveres diseminados por montes, calles, aceras y contenes, ni para pagarle a bomberos, policas, maestros, médicos salarios justos.

Mas luego vino el atraco de 130 millones de dólares por medio de la Sun Land, por demás adornado de mentiras presidenciables, dinero que no se sabe su destino final, pero sí se sabe el premio a los secuaces, al extremo de agraciarlos con fondos del erario enrostrado al incluirlos en el presupuesto general de la nación.

La demostrada bonanza de la Secretaría de Educación y las fílmicas de la construcción de su “ranchito para vacacionar” construido en los predios montañosos de Junumucu, en la Vega, utilizando materiales y vehículos de la Secretaría.
El Apóstol del PRA y sus consideraciones inocuas de sus decisiones altruistas con el dinero del contribuyente, el vehículo asignado a su esposa, y su cocinero personal, servicios estos pagados con los fondos de la institución pública.
La protección a familiares y relacionados del jefe de la electricidad del país, y su desafío a quien pretenda impedir que él beneficie a sus familiares. Porque lo de la abultada nómina de asesores y otros funcionarios es harina de otro costal.

La expoliación de las tierras de Bayahíbe por el pasado Secretario de Turismo, magnate de los bienes raíces, y posteriormente el decreto y el rejuego en las tierras pertenecientes a la franja de playa en Samaná, negociazo del Secretario y hotelero, publicitado con el aval oficial de la Cartera.

El pago a antisociales por aquello de “pagar o matar”. Los contratos regalados a Margarita Gómez; la remodelación del edificio de la Suprema haciendo aguas al primer aguacero.
Las matas de palma compradas a 60 mil pesos.
Las nominillas de los Comités de Base pagadas a escondidas en uno de los patios de Obras Públicas; la reparación del hoyo de la Núñez por el Ing. Rodríguez, obra realizada por su oficina de ingenieros particular y comprando el hormigón a una de sus compañías; el reino salvaje de Matos Berrido y su jugoso salario de jubilación por unos añitos en el banco aquel. El descalabro del Inespre sabe Dios debido a qué.

Los cinco mil millones contratados grado a grado por el secretario de Obras Públicas, más los doscientos milloncitos que se le olvidaron en la declaración jurada no obstante ser parte de su bien ganado patrimonio.
Los ciento veinticinco millones del subsecretario de Salud Pública, que unos ladrones hallaron en su casa, y ahora suena para participar en las elecciones de medio termino en representación del PLD. Los 20 millones que se desviaron en el Indrhi bajo la tutela del mercader H. Rodríguez.

El contrato de arrendamiento del Hotel Montaña; la adjudicación de las tierras en las cercanías de los Haitises para los cementeros de Santiago; el monopolio de las construcciones mayores cedido a Acero Estrella, la desvergüenza del contrato de los sulfuros en Cotuí.

La libertad de Vivian Lubrano; el resort habilitado para los banqueros en Najayo; el despojo de los bienes de los Lara por el caso Paya; la bola de humo tirada sobre Paya para encubrir el tumbe de un ramiado por otro ramiado.

El tráfico con los permisos de importación; las vagabunderías en la compra de los productos agrícolas en San Juan y sus municipios; la compra de los avioncitos en Brasil en un arranque emotivo del León dominicano; el uso desconocido del dinero no pagado por la compra de combustibles, gracias a un crédito de Petrocaribe.

El cobro ilegal de mas de 25 pesos por galón, en el precio de los combustibles adicional al impuesto de ley, cantidad esta que nadie sabe su destino final.

Cómo no estar preocupado al pensar que en cuatro años del gobierno de Hipólito Mejía, se ejecutaron presupuestos que totalizaron 300,000 millones de pesos, y que el gobierno de Leonel Fernández durante un período similar gastó cuatro veces esa suma, que es igual a un trillón, doscientos mil millones de pesos, para que se haga una idea, 1,200,000,000,000.00, seguro que muchos dominicanos no habían visto esta cantidad escrita.

Y como si esto fuera poco, se preparan para someter una reforma tributaria aumentando la base impositiva de los productos que pagan Itbis; aumentar la tarifa energética, ya que tienen un déficit que ronda los 40 mil millones de pesos, además de haber violado la Ley de Presupuesto al escamotear lo previsto para la re-capitalización del Banco Central, a lo que se le adiciona el incumplimiento al FMI sobre la reducción de los gastos corrientes, además de excederse en mas de un 3%.

También preocupa la indiferencia del Presidente ante las evidencias de robo y nepotismo aportadas en los reportajes televisivos que desnudan la voracidad de funcionarios, alocados por la enorme cantidad de dinero del presupuesto asignado a su institución.

Basta con ser de la “pandilla” para no tan solo sentirse intocable, sino en capacidad de desafiar a los “detractores” confirmando sus hechos, y entre epítetos, reiterar su disposición de continuar su desvergüenza.

Ahora se le adiciona la alocada carrera de comprar voluntades en la estrategia de crear un escudo de protección a los delincuentes oficiales, al utilizar el dinero del Estado para escamotear diputaciones, senadurías y sindicaturas, como el caso de Moca, San Juan, Santiago, Ocoa, Higüey, Santo Domingo, la Capital, etc.

Con la dolorosa realidad de que el que debiera ser el presidente de todos, se convierte en un simple activista político, que no solo se dedica a promover a sus candidatos, sino que se dedica a labores de conquistar dirigentes de partidos de la oposición, dejando la sensación de que el que tiene el poder del Estado no recibe apoyo de tránsfugas gratuito.

Los peledeístas se deben sentir muy miserables, suerte que ya no pueden privar de bochistas, porque la vergüenza del Maestro, fue sustituida por la falta de vergüenza del alumno, y los que debieron ser también los discípulos.

Para colmo, ahora se evidencia la sustentación de la macro-economía en fondos existe en el Banco Central bajo una cuenta que registra “dólares de origen desconocido”. Cuenta que en un descuido figuraba la friolera suma superior a los setecientos millones de dólares.

Lo que obliga a los que elucubran a colegir que esos dineros son producto de la actividad más productiva del momento: el narco-trafico.

Se descubre el clan “Peguero Agosto-Sobeyda” compuesto por civiles y oficiales superiores como el fenecido Cor. González, silenciado a tiros, sabe Dios por qué; el apresamiento del “Chino”, cargado con millones de pesos que llevo a la detención del cambista Solano con millones de pesos en efectivo, guardado en su oficina;
Y para que no cupiera duda, todavía vivimos la vergüenza de ver un Presidente elogiando a un “inversionista extranjero” mientras daba el primer “picazo” para la construcción de una de sus obras multimillonarias, inversionista de nacionalidad española que meses después es atrapado, cogido, y encarcelado en España al tratar de introducir un contrabando de aproximadamente 120 mil kilos de cocaína enviado desde nuestro país.

Si este hecho es grave, más grave aun es que se develó el historial de este traficante al que se le reputa haber hecho por lo menos otros nueve contrabandos similares, al extremo de que uno fue detectado en el muelle de partida en nuestro país, y que sin embargo éste se ocultó a la opinión pública.

Por esto y mas, si yo fuera peledeísta, me sentiría ser muy sinvergüenza, poco hombre, hombrecito, mono, monito, monicaquillo, eunuco, manfloro, pesetero, cobarde, miserioso, energúmeno, salta pa’trá, oportunista, quiquí, anti-dominicano, chulo, apátrida, mochilero, títere, descerebrado, inmerecedor de compartir con seres humanos, digno de terminar mis días como ayudante de Caronte.

¿Todavía se atreve usted a decirme que es peledeísta?

No hay comentarios:

Publicar un comentario