domingo, 8 de agosto de 2010

Experiencia de unas Elecciones

La reacción del hombre en su existencia, es tan imprevisible como su paso por la vida. Reacciona ante las adversidades de la vida, y ante las bondades de ésta. Es por ello que nos preocupa hacia donde nos llevarán estos caminos. Tememos una explosión social, una destrucción involuntaria de las condiciones aldeanas que todavía vivimos y disfrutamos, no obstante no justipreciarlas.

Nuestra sociedad está envilecida gracias a los ejemplos de sus autoridades, de sus políticos, y del sector productivo. La pérdida de valores morales, del orgullo patrio, y de las obligaciones cívicas, se recrean en el comportamiento de nuestros habitantes, de la justificación de lo inmoral, de lo delincuencial, al validar el objetivo de obtener riquezas, a veces, simples limosnas, como las que se intercambia en las vulgaridades del comercio politiquero practicado por cabezas cuadradas o profesionales mediocres incapaces de hacer fortuna en el sano ejercicio del conocimiento.
Son muchos los aspectos que deben ser considerados para aprender del fracaso de la participación del PRD en la lucha electoral por las posiciones que las leyes contemplan en el Poder Legislativo y en el Municipal, especialmente que no obstante el PRD y el PLD son productos de la genialidad del Prof. Bosch, estos dos partidos no guardan similitud, mientras uno ha protagonizado la lucha por la democracia y la participación universal, el otro se distingue por la autocracia, y la prohibición a la participación y al criterio propio, por lo que podría ser un error imitar al Dr. Fernández al dirigir al PRD. A saber:

1. La inconsecuencia y sectarismo en la lucha por la monopolización de la dirección de los estamentos del Partido.

2. La forma excluyente de los dirigentes, haciéndose evidente no distinguir el enemigo político del partido, del derecho de participación en la dirección del partido de todo dirigente político.
3. La conducción autocrática del Partido por el Presidente actual y su petit comité, sustituyendo las funciones del CEN, del Comité Político, del Consultivo, y la ausencia de las funciones organizativas y de la Secretaría General, desconociendo la institucionalidad del Partido.

4. La equivocada creencia de todos los “dirigentes” políticos de vivir a expensas del pasado, el sentido de propiedad y de encomendado que exhiben ante el más mínimo poder adquirido.

5. La falta de metodología que haga equitativa la escogencia de candidatos a cualquier cargo, institucional o representativo.

6. La claque, el anillo, la improvisación, el irrespeto, la falta de sustentación ideológica, la ausencia de pilares de sustentación de propuestas de gestión, el parasitismo y la vida fácil politiquera, el trafico de influencia, el lobismo remunerativo, y el mal uso de las asignaciones para asistencia social.

7. La falta de un discurso aguerrido que convenciera a la sociedad del cumplimiento del rol opositor del Partido.

8. La ausencia de movimientos de fuerza ante hechos violatorios a las leyes y perjudiciales a la sociedad:

• Un senador juzgado por violar los derechos de matrimonio y abuso intrafamiliar se reelige.

• El Secretario de Estado sometido a la justicia por obras pagadas en San Juan y no construidas; actor principal del caso Sun Land; prestidigitador con el dinero del préstamo de la Sun Land.
• Lo bondadoso del Administrador de la Lotería con candidatos de su partido, especialmente con la reelección de su señora esposa como representante de la Romana ante el Senado.

• Un síndico con seis sentencias desacatadas, y con serios cuestionamien-tos de la administración del dinero del erario, que arremete y perjudica a un inversionista extranjero, que se vale de su poder para favorecer a una empresa relacionada, se postula y reelige en franca burla a la sociedad dominicana.

• Se aprueba un contrato tan lesivo como el que entrega la reserva de oro de la mina ubicada en Cotuí.

• El Banco Central publica un estado financiero que registra más de 600 millones de dólares como fuente “de origen desconocido”.

• Se viola la ley al disponer la construcción del tren Villa Mella-Centro de los Héroes, sin estar este contemplado en el Presupuesto de la Nación, sin estudios y sin los permisos de ley.

• Se inicia la segunda línea del sistema de trenes sin planificación, sin estudios, sin permisos, y sin presupuesto para la asignación de fondos para su construcción.

• Se hace evidente la participación de autoridades públicas en el narcotráfico, y en el lavado de dinero en el país.

• La seguridad pública en crisis, las autoridades no hacen gestiones para garantizar el mejoramiento de la calidad de vida de los dominicanos, que va desde simple raterismo hasta secuestros, asaltos y actuaciones de pandillerismo, sicariato.

• Violaciones a las leyes, malversación de fondos del Estado, y enriquecimiento ilícito con los dineros del presupuesto son demostrados frecuentemente por periodistas investigadores, protagonizados por funcionarios públicos, legisladores y militares.

9. Las autoridades del Partido desconocieron el desgaste de legisladores, según manifestaciones en las comunidades. No solamente lo malo cansa, también lo bueno.

10. El compromiso de validar la reelección de los legisladores para la aprobación del proyecto de Constitución presentado por el Presidente Fernández, excluyendo liderazgos de relevo y emergentes.

11. La dimensión de la campaña política, sus recursos, y la partipación de dirigentes medios, motivación a los militantes de base, y la presentación de propuestas sostenibles.

12. El despliegue a nivel nacional de convoyes distribuyendo mobiliarios del hogar, alimentos, dinero, obras civiles, y reclutamiento de dirigentes de la oposición con fondos del Estado.

13. La saturación de los medios de comunicación con anuncios institucionales y de partido a favor de los candidatos del PLD a expensas del dinero del Presupuesto.

14. Los irritantes beneficios que de manera excluyente se arrogan los legisladores en forma de viáticos, gastos de combustibles, incentivos para la asistencia a las sesiones, pago a personal de apoyo, asignaciones especiales para Reyes, navidad, y útiles escolares, asignación para obras de bien social, exoneraciones de vehículos sin límites, facilidades aduanales en viajes de regreso, etc.

Elecciones de mayo 2010.-

Mientras la Dirección del PRD se desgarraba en inexplicable lucha intestina, la alta dirección del PLD se reunía religiosamente en Palacio, en la Ciudad Universitaria, a domicilio, planificando la toma del Congreso y de los gobiernos locales por militantes y acólitos subordinados al Presidente del Partido, bien para que el actual Presidente del país al salir del poder al final de este cuatrienio, retener el control de los poderes Legislativo, Judicial, el Electoral y la Cámara de Cuentas; o para facilitar bellaquerías que lo mantengan en el Poder mas allá de este período.
Estructuraron un ambicioso “trabajo de hormiguita” para que sus obreros fanatizados realizaran un “inventario” de las familias residentes dentro de los límites de cada Comité Intermedio, urbanos y rurales, de suerte que pudieran disponer de la siguiente información:

1. Censo.-
1. Número de votantes por hogar.
2. Simpatía política de sus integrantes.
3. Calificar la dureza del voto
4. Estimar la captación de votos contrarios.

2. Objetivos.-
1. Analizar los resultados de las pasadas elecciones de medio tiempo para establecer el número de votos que hacía la diferencia entre el PLD y el PRD.
2. Determinar el número de votos a ser escamoteados indistintamente las formas.
3. Metodología.-
1. Compra de cédulas a militantes -votos duros-
2. Incorporar nuevos adeptos
3. Aislar número de votantes durante las elecciones.
4. Comprometer líderes locales: líderes populares, patronos, jefes de familia.

4. Medios.-
1. Remuneración en efectivo,
2. Beneficios periódicos. nominillas, solidaridad, electro-domésticos, alimentos.
3. Soluciones financieras atrasos de pagarés- problemas agropecuarios.
4. Contratas, compras, nombramientos sin res-ponsabilidades.

Mientras los peledeístas distraían a la sociedad con variadas bolas de humo, por debajo tejían las entretelas de la trampa para atrapar los votos blancos para demoler a sus enemigos políticos, y a la vez, aprovechaban para llevarse algunos morados que no responden a la cofradía. Ahí se fueron diputados anormales que no ejercen las malas artes que ya la pandilla nos tiene acostumbrados.

Esta es otra lección que podemos vivir en la falsedad de algunos políticos cuando arremeten contra compañeros que optan por curules, sin importar su gestión como legislador, o como líder social.

Mientras, el perredeísmo ha olvidado el trabajo de pupitres; la formación ideológica de sus dirigentes; la preparación de sus representantes electorales en las mesas de votación; el registro y organización de los militantes alrededor de sus centros de sufragio, etc.

Otro resultado de estas elecciones que debemos considerar es que legisladores que no practican las dadivas graciosos para agenciarse el voto de los ciudadanos, salieron electos, mientras que otros que se sentían caciques de sus predios, se quedaron fuera de la gracia legislativa.

Aunque no se vislumbran vías expeditas para catalogar a la población votante como una masa crítica, debemos iniciar aprestos para enfrentar la idea errónea de los dominicanos de que los políticos son bancos inagotables para repartir dinero y favores. Que la función de un legislador no es la de sustituir la política de asistencia social del gobierno, sino legislar.

Es tiempo de restarle atractivo mercurial a la práctica política, para desinteresar a los vampiros del erario que, en ropaje de servidores públicos, tecnócratas, comunica-dores y asesores, se aposentan en los distintos grupos sociales organizados en la contienda política, no para servir, sino para robar el dinero de todos, llamado a mejorar la calidad de vida de todos los dominicanos.

También es tiempo de que todos los perredeístas discutan con la cabeza fría, y a puertas cerradas, las experiencias vividas, y en auto-crítica, solucionen sus diferencias, y que hagan conciencia de que el PRD es la única esperanza de los perredeístas y de los sectores sociales pusilánimes, pero con poder de decisión, ante lo voraz del PLD.

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